Ir al contenido principal

La vida debería ser una pasión, una pasión vibrante, una pasión pulsante, una tremenda energía.

“Cuando un hombre feliz se ríe, se ríe como si todo su cuerpo se riera. No son sólo los labios, no es sólo la cara. Desde los pies hasta la cabeza se ríe como un organismo total. Ondas de risa fluyen a través de su ser. Toda su bio-energía está ondulada por la risa. Es en un baile. Cuando un hombre sano está triste... está realmente triste, totalmente. Cuando un hombre sano está enfadado, está realmente enfadado, totalmente. Cuando hace el amor, es amor; nada más. Cuando hace el amor, sólo hace el amor....

El hombre es insalubre y patológico porque la sociedad lo ha paralizado de muchas maneras. No se le permite amar totalmente, no se le permite estar enojado; no se le permite ser él mismo. Se imponen mil y una limitaciones.

Si realmente quieres estar sano, tienes que desinhibirte. Tienes que deshacer todo lo que la sociedad te ha hecho. La sociedad es muy criminal, pero es la única sociedad que tenemos, así que no se puede hacer nada ahora mismo. Cada uno tiene que trabajar su propio camino para salir de esta sociedad patológica, y la mejor manera es empezar a ser orgásmico de todas las maneras posibles.

Si vas a nadar, entonces nada, pero nada como un ser total así que te conviertes en nadador, un verbo; el sustantivo se disuelve. Si corres, entonces corre; entonces te conviertes en un corredor... En tus Olimpiadas tienes corredores, egos, competidores... ambiciosos. Si puedes simplemente correr sin que el corredor esté allí, esa carrera se convierte en zen; se vuelve meditativa. Baila, pero no te conviertas en bailarín, porque el bailarín empieza a manipular y entonces no es total. Sólo baila y deja que la danza te lleve a donde quiera.

Permite la vida, confía en la vida, y con el tiempo la vida destruirá todas tus inhibiciones, y la energía comenzará a fluir en todas aquellas partes donde se ha impedido.

Así que hagas lo que hagas, hazlo con esta idea oculta de que tienes que ser más fluido. Si coges la mano de alguien, cógela de verdad. La estás sosteniendo de todos modos, así que ¿por qué desperdiciar este momento? ¡Sujétala de verdad! No sean dos manos muertas que se sostienen mutuamente, cada una preguntándose cuándo se va a ir la otra. Si hablas, entonces deja que la charla sea apasionada, de lo contrario aburrirás a los demás y a ti mismo.

La vida debería ser una pasión, una pasión vibrante, una pasión pulsante, una tremenda energía.

Lo que sea que hagas no debe ser aburrido, de lo contrario no lo hagas. No hay obligación de hacer nada, pero cualquier cosa que quieras hacer, hazlo de verdad.

Todas las inhibiciones desaparecerán poco a poco, y tu vida entera será reclamada. Tu cuerpo será reclamado; tu mente será reclamada. La sociedad ha paralizado el cuerpo, la mente --todo.

Te han dado ciertas opciones; se abren rendijas muy estrechas y sólo puedes ver desde esas rendijas. No se te permite ver el total.

Esto es lo que yo llamo una mente religiosa, una mente sana. Una mente religiosa es orgásmica, extática. Así que no te congeles, ¿mm? Fluye…”

Osho, Beloved of My Heart