Las palabras en sí mismas son falsas; sólo adquieren significado cuando hay una verdad en el corazón del que provienen.
"Vives a través de las palabras y no de los hechos. Vives a través de símbolos y no de realidades... Las palabras son simbólicas. Nosotros les atribuimos un significado, pero las palabras no contienen realmente este significado. Cuando alguien dice "¡Fuego!", no hay un fuego dentro de la palabra; es imposible. Cuando alguien dice "Dios", no hay un Dios ni una divinidad dentro de la palabra. Cuando alguien dice "amor", la palabra "amor" no es amor. Si alguien te dice "te quiero", no te dejes engañar por las palabras. Sin embargo, lo harás, porque nadie observa la realidad; todo el mundo se centra en las palabras. Cuando alguien dice "te quiero", tú piensas: "Es verdad, me quiere". Pero acabas de caer en una trampa y tendrás problemas. Observa la realidad que representa ese hombre o esa mujer. No te atengas a las palabras; atente a la realidad de esa persona. Debes estar conectado con la realidad de esa perso...