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Estamos en el lecho de muerte. La humanidad no puede sobrevivir, de la manera en que se ha comportado con la naturaleza.

“El hombre se ha suicidado; se ha destruido a sí mismo. El conocimiento sin amor es peligroso, porque en su raíz está el veneno.

El amor mantiene el equilibrio, nunca permite que el conocimiento vaya demasiado lejos, así que nunca se vuelve destructivo. La ciencia es conocimiento sin amor; ese es su peligro. Pero es una de las aproximaciones válidas: el objeto, la materia, puede ser conocido sin amor, no hay necesidad. Pero la vida no es sólo materia. La vida está impregnada de algo tremendamente trascendental. Lo trascendental se echa de menos. Y entonces la ciencia, poco a poco, se convierte automáticamente en una tecnología. Se convierte en mecánica. Cada vez más se convierte en un medio para explotar la naturaleza, para manipularla. El comienzo mismo de la ciencia ha sido con esa idea: cómo conquistar la naturaleza. Esa es una idea tonta.

No estamos separados de la naturaleza; ¿cómo podemos conquistarla? Nosotros SOMOS la naturaleza, así que ¿quién va a conquistar a quién? Es absurdo. Con ese absurdo, la ciencia ha destruido mucho: toda la naturaleza está destruida, el clima está envenenado, el aire, el agua, los mares, todo está contaminado. Toda la armonía está muriendo, la ecología está siendo destruida continuamente. Por favor, recuerda --esto es suficiente, más que suficiente.

No vuelvas la ciencia hacia adentro. Si la aplicación de la metodología científica ha sido tan devastadora para la naturaleza exterior, va a ser más devastadora para la naturaleza interior --porque te estás moviendo hacia lo más sutil. Incluso para la naturaleza exterior, se necesita un tipo diferente de conocimiento que esté enraizado en el amor; pero para el núcleo más interno de tu ser, el más sutil, el trascendental, el conocimiento no es necesario en absoluto. Se necesita la inocencia. Inocencia con amor --entonces conocerás el interior, entonces conocerás el interior de tu ser, la subjetividad.

Pero Occidente está obsesionado con la tecnología. Parece que la tecnología ha tenido éxito en la naturaleza: nos hemos vuelto más poderosos. ¡NO nos hemos vuelto más poderosos! Toda la idea es falsa; no nos hemos vuelto más poderosos. Nos estamos volviendo más débiles cada día porque los recursos naturales se están agotando. Tarde o temprano la tierra estará vacía, no crecerá nada. No nos estamos volviendo poderosos, nos estamos volviendo más y más débiles cada día. Estamos en el lecho de muerte. La humanidad no puede sobrevivir, de la manera en que se ha comportado con la naturaleza...Si la Tercera Guerra Mundial no ocurre, entonces estaremos cometiendo un lento suicidio. Dentro de cien años, nos habremos ido. No quedará ni un rastro….

Lo mismo ocurre con el hombre: el hombre cree que se está volviendo cada vez más poderoso, que puede llegar a la luna; pero está destruyendo la tierra. Está destruyendo toda posibilidad de vida futura.

Lentamente, la humanidad está desapareciendo. Por favor, no vuelvan su tecnología hacia el interior; ya han hecho suficiente daño. La iluminación no puede ser reducida a una tecnología...
La meditación no es nada de lo que haces.

La meditación es algo en lo que caes, como el amor. La meditación es algo en lo que puedes estar, pero no puedes hacerlo. El hacer cesa.

¿Cómo puede haber una tecnología para el no-hacer? La tecnología es relevante con el hacer...La meditación no es algo que se hace. Sólo cuando tu hacedor se ha ido y estás totalmente relajado, sin hacer nada, en un profundo let-go, descanso... hay meditación. Entonces la meditación florece. Es el florecimiento de tu ser. No tiene nada que ver con el devenir. No es un logro, no es una mejora; es sólo ser lo que ya eres. ¿Qué técnica se necesita?

...Si lo entiendes, no hace falta nada. Sólo estar en silencio y ser uno mismo, no moverse en ninguna dirección, no moverse en absoluto, y verás la bendición, la meditación. Cuando esta meditación se ha convertido en un flujo tan espontáneo que no necesitas ni siquiera sentarte para ella en una cierta postura, que no necesitas encontrar un pequeño rincón en la casa donde nadie te moleste, cuando en el mercado también está ahí  --hablando, caminando, haciendo, comiendo, está ahí--, cuando siempre está ahí, incluso cuando estás dormido está ahí, sigues sintiéndolo, sigue como la respiración, o el latido del corazón, eso es lo que Kabir llama...éxtasis espontáneo. No necesita ninguna técnica. Sólo necesita espontaneidad, sólo necesita naturalidad, sólo necesita simplicidad”.

Osho, The Path of Love