Ir al contenido principal

La mente de un Buda no es una placa fotográfica sino un espejo.

“...la única manera de estar disponible para el aquí y ahora es no estar en el pasado, no estar en el futuro.

Y la mente consiste en pasado y futuro; la mente no sabe nada del presente. La mente siempre está ocupada, nunca está desocupada. Y siempre que la mente está desocupada, completamente sin ningún pensamiento, sólo vigilante, alerta, consciente, surge una gran presencia. Esa presencia funciona por sí misma. Esa presencia hace que tu vida sea una vida de respuestas, no de reacciones.

La vida ordinaria es de reacciones...Reacción significa que estás reaccionando a una situación presente de acuerdo con el pasado. Nunca encaja porque la vida nunca se repite. La historia puede repetirse, porque la historia es un fenómeno mental, pero la vida nunca se repite. Siempre es nueva, siempre fresca; siempre está transpirando algo nuevo. Sigues llevando las viejas ideas según tu experiencia, y actúas a partir de esas ideas pensando que estás actuando a partir de la experiencia. Esta es la reacción: te estás quedando atrás, no eres fiel a la situación.

Una respuesta significa ser fiel a la situación; no actuar desde el pasado sino desde el momento presente. Al igual que un espejo, simplemente refleja lo que es. Si hay una flor, refleja una flor; si hay un rostro, refleja el rostro. Tu mente nunca refleja lo que es; tu mente siempre refleja lo que fue. Así es como tu mente nunca entra en un estado de comunión con la realidad. Entonces cualquier cosa que hagas está mal...

Consciencia sin pensamientos, consciencia sin contenido --un espejo completamente vacío, listo para reflejar cualquier cosa. La belleza del espejo es que nunca se aferra a ningún reflejo; no es como una placa fotográfica...la mente es una placa fotográfica.

La mente de un Buda no es una placa fotográfica sino un espejo.

Intenta ser más y más responsable y menos, menos reactivo”.

Osho, Dhammapada, Volumen 8