“...hay cualidades que crecen a medida que la meditación se profundiza. Por ejemplo, empiezas a sentir amor sin ninguna razón en absoluto. No el amor que conoces, en el que tienes que caer... Pero sólo una cualidad del amor, no sólo para los seres humanos. A medida que tu meditación se profundice, tu amor comenzará a extenderse más allá de la humanidad a los animales, a los árboles, incluso a las rocas, a las montañas.
Si sientes que algo queda fuera de tu amor... eso significa que estás atascado.
Tu amor debería extenderse a toda la existencia. A medida que tu meditación se eleva, tus cualidades inferiores comenzarán a disminuir. No puedes manejar ambas. No puedes enfadarte tan fácilmente como siempre lo has hecho. Lentamente, lentamente, se vuelve imposible estar enojado. No puedes engañar, explotar, de ninguna manera. No puedes hacer daño. Tu patrón de comportamiento cambiará con el cambio de tu conciencia interior.
No caerás en esos momentos tristes en los que normalmente caes --frustraciones, fracasos, tristeza, un sentimiento de falta de sentido, ansiedades, angustia; todo esto se va convirtiendo poco a poco en algo extraño.
Llega un momento en el que, aunque quieras estar enfadado, te resultará imposible; has olvidado el lenguaje de la ira. La risa se hará más fácil. Tu cara, tus ojos, estarán iluminados con una luz interior. Sentirás que te has convertido en luz, como si la gravedad no funcionara como antes. Has perdido la pesadez, porque todas estas cualidades son muy pesadas... ira, tristeza, frustración, astucia. Todos estos sentimientos son muy pesados. No lo sabes, pero te hacen tener el corazón pesado y también te hacen duro.
A medida que la meditación crece, sentirás que te vuelves suave, vulnerable --así como la risa se te hará fácil, las lágrimas también se te harán fáciles. Pero estas lágrimas no serán de tristeza o de pena. Estas lágrimas serán de alegría, felicidad; estas lágrimas serán de gratitud, de agradecimiento. Estas lágrimas dirán lo que las palabras no pueden decir; estas lágrimas serán sus oraciones.
Y por primera vez sabrás que las lágrimas no son sólo para expresar tu dolor, tu miseria, tu sufrimiento; así es como las hemos usado. Pero tienen un propósito mucho más grande que cumplir: son inmensamente hermosas cuando vienen como una expresión de éxtasis.
Y encontrarás, en general, la expansión... que te estás expandiendo, te estás haciendo más y más grande. No en el sentido del ego, sino en el sentido de que tu conciencia se está expandiendo, que está tomando gente dentro de su área, que tus manos se están haciendo más grandes y abrazando a gente lejana, que las distancias están cayendo, que incluso las estrellas lejanas están cerca, porque tu conciencia ahora tiene alas”.
Osho, The Path of Love