Ni siquiera han vivido la vida antes de la muerte y ya hablan de la vida después de la muerte. ¡Vivan esta vida, que la otra se ocupará de sí misma!
Según el Zen, ¿cuál es la enfermedad fundamental de la humanidad?
"El deseo, el querer ser, siempre estar anhelando algo: dinero, Dios, nirvana, poder, prestigio, influencia. Siempre estar ansiando algo y no estar en el presente sino en alguna otra parte. Esa es la enfermedad fundamental, se llama "querer ser". Ustedes ya son seres. Ya son aquello en lo que desean llegar a ser. No hay necesidad de convertirse en otra cosa. Ya son aquello en lo que desean convertirse.
Es por eso que lo único que recibirán de un maestro Zen será una paliza si acuden a él diciendo que desean convertirse en Buda. El maestro diría: "Si no los golpeo, el mundo se burlará de mí. ¿Cómo es eso de que desean llegar a ser Buda cuando ya lo son?"...
Si alguien llega a ser un BUda, es sencillamente porque ya lo era; si alguien llega a ser Dios, es sencillamente porque ya lo era. Es sólo cuestión de tiempo para reconocerlo. Las personas necias tardan más tiempo en reconocerlo; eso es todo. Las personas inteligentes no tardan mucho tiempo, y las personas completamente inteligentes no tardan ni un instante. Lo reconocen en el preciso momento en que lo pronuncian. Basta con un gesto de asentimiento para que suceda.
Este anhelo crea una especie de ebriedad en el hombre; crea un estado de desatención e inconciencia, una especie de alcoholismo. Al no estar presentes, no pueden estar afianzados en su ser. ¿Cómo estar centrados si vagan por el mundo entero queriendo ser esto, aquello o lo de más allá? Desean estar en cualquier otro lugar, salvo en éste donde están; desean estar en cualquier otro momento, salvo en éste en el que se encuentran. Piensan en la vida después de la muerte, pero no viven la vida ante de la muerte.
Un hombre me preguntó alguna vez: "¿Qué tiene usted que decir sobre la vida después de la muerte?". Yo le respondí: "No hablo sobre ella. Hablo sobre la vida antes de la muerte". ¿Después de la muerte? Ni siquiera han vivido la vida antes de la muerte y ya hablan de la vida después de la muerte. ¡Vivan esta vida, que la otra se ocupará de sí misma!
El deseo y la ambición producen un estado de ebriedad. La vida se nubla, el temblor se apodera del cuerpo y se pierde la conciencia. El deseo se convierte en una cortina sobre la conciencia. He ahí la enfermedad fundamental".
Osho, El principio Zen
http://osho-maestro.blogspot.com/
"El deseo, el querer ser, siempre estar anhelando algo: dinero, Dios, nirvana, poder, prestigio, influencia. Siempre estar ansiando algo y no estar en el presente sino en alguna otra parte. Esa es la enfermedad fundamental, se llama "querer ser". Ustedes ya son seres. Ya son aquello en lo que desean llegar a ser. No hay necesidad de convertirse en otra cosa. Ya son aquello en lo que desean convertirse.
Es por eso que lo único que recibirán de un maestro Zen será una paliza si acuden a él diciendo que desean convertirse en Buda. El maestro diría: "Si no los golpeo, el mundo se burlará de mí. ¿Cómo es eso de que desean llegar a ser Buda cuando ya lo son?"...
Si alguien llega a ser un BUda, es sencillamente porque ya lo era; si alguien llega a ser Dios, es sencillamente porque ya lo era. Es sólo cuestión de tiempo para reconocerlo. Las personas necias tardan más tiempo en reconocerlo; eso es todo. Las personas inteligentes no tardan mucho tiempo, y las personas completamente inteligentes no tardan ni un instante. Lo reconocen en el preciso momento en que lo pronuncian. Basta con un gesto de asentimiento para que suceda.
Este anhelo crea una especie de ebriedad en el hombre; crea un estado de desatención e inconciencia, una especie de alcoholismo. Al no estar presentes, no pueden estar afianzados en su ser. ¿Cómo estar centrados si vagan por el mundo entero queriendo ser esto, aquello o lo de más allá? Desean estar en cualquier otro lugar, salvo en éste donde están; desean estar en cualquier otro momento, salvo en éste en el que se encuentran. Piensan en la vida después de la muerte, pero no viven la vida ante de la muerte.
Un hombre me preguntó alguna vez: "¿Qué tiene usted que decir sobre la vida después de la muerte?". Yo le respondí: "No hablo sobre ella. Hablo sobre la vida antes de la muerte". ¿Después de la muerte? Ni siquiera han vivido la vida antes de la muerte y ya hablan de la vida después de la muerte. ¡Vivan esta vida, que la otra se ocupará de sí misma!
El deseo y la ambición producen un estado de ebriedad. La vida se nubla, el temblor se apodera del cuerpo y se pierde la conciencia. El deseo se convierte en una cortina sobre la conciencia. He ahí la enfermedad fundamental".
Osho, El principio Zen
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