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Entristécete conscientemente

Estoy muy triste, pero no sé por qué. Puede que tenga que ver con el hecho de que mi padre se fuera de casa cuando yo tenía seis años. Para mí fue un golpe muy duro, no sabía que se iba a ir.

Respuesta de Osho:
          "La única manera de liberarse de las heridas pasadas consiste en ser consciente de ellas. Si eres consciente de ellas, se disuelven; de lo contrario, siempre están ahí, ocultas, y siguen influyendo en tu vida, aunque tú no te des cuenta.
          Por ejemplo, si querías a tu padre, te quedará una profunda herida. Es natural y tiene que ser así, porque el niño, y especialmente las niñas, echan mucho de menos a sus padres. Los padres cuando se separan, no sufren tanto; de hecho, puede que para ellos sea mejor así. Hay momentos de conflicto, de violencia, de modo que dos personas pueden pensar que no vale la pena estar juntas si se están haciendo daño sin necesidad. Así que puede que ellas se sientan mejor, pero nadie piensa en los niños.
          El niño es tanto la madre como el padre, una mitad es de la madre y la otra del padre. El niño es una síntesis de las polaridades masculina y femenina. Si los padres se separan cuando el niño todavía no ha crecido, éste siente una especie de fisura. No es sólo un divorcio del padre y de la madre, es un divorcio dentro del niño entre su parte masculina y su parte femenina, y eso se convierte en una herida.
          Si el niño ya es mayor --y por mayor quiero decir que la chica es tan mayor que se ha enamorado de un hombre--, no hay problema. En ese hombre habrá encontrado una nueva síntesis del hombre y la mujer. Así que si el padre y la madre se separan, no se producirá una herida tan profunda. Pero una niña pequeña se encuentra indefensa, y la herida es muy grande. Sigue ocultándola hasta que poco a poco se olvida de que existe, hay que olvidar. Para vivir tienes que olvidar muchas heridas, pero siguen allí dentro, siguen funcionando desde las bambalinas, martilleando a tu cabeza...
          Hay que experimentar estas heridas profundas, por eso estás tan triste. No intentes reprimirlas. Entristécete todo lo que puedas. Entristécete conscientemente. Asómate a los bastidores de tus pensamientos y te darás cuenta, y se podrá hacer algo. Cuando eres consciente de algo, puedes enfrentarte a ello porque ya no es realmente un problema. El pasado, pasado está, y no se puede rehacer, pero puedes curar tu herida.
          Tu padre y tu madre no se pueden reunir, pero puedes reunir la parte masculina y femenina que hay en tu interior y puedes tender un puente sobre esa división...
          Gurdjieff tenía escrito en su casa  --para que lo leyeran todos sus discípulos-- que antes de entrar ahí debías ser capaz de perdonar a tu padre y a tu madre. Parece una tontería. ¿Qué sentido puede tener?  Pero lo tiene, porque cuando acudes a un maestro, acudes a un hombre que es a la vez un padre y una madre. Si todavía no has perdonado a tu padre y a tu madre, ¿cómo vas a perdonarme a mí? ¡Imposible!
          Y el maestro es aún más importante porque es tanto el padre como la madre. Es una unión, una síntesis de lo masculino y lo femenino, del yin y del yang. Sólo cuando uno es capaz de ser un discípulo puede volver a tener una relación amorosa.
          Pero tu nudo se puede deshacer, tus complejidades pueden desaparecer, desaparecerán por sí solas, no intentes huir de ellas".

Osho, Cara a cara con Osho. El martillo en la roca
http://osho-maestro.blogspot.com/