Pregunta:
Amado Osho:
Recuerdo que fui por asuntos rebeldes, pero cuando me rechazaron, o me apagaron, o me despidieron, me dolió tanto que me rendí. ¿Puede decirnos el secreto de cómo ser lo suficientemente fuerte para hacer frente a las consecuencias?
Respuesta de Osho:
“Es muy simple. Has sido demasiado serio en tu rebelión. Por eso te hirieron, porque pensabas que estabas haciendo algo grande, ¡y te dijeron que te callaras! Esperabas un premio Nobel.
El secreto es muy simple. Sobre tu rebelión, no seas serio. Al contrario, cuando te digan: "¡Cállate!" ríete, sé gracioso; entonces se sentirán heridos. No serán capaces de entender qué es lo que pasa: "Le grité al chico y en vez de ponerse triste, se rió"...
El secreto es simple: nunca te tomes demasiado en serio, así nadie podrá hacerte daño. No puedes encontrar a ningún hombre en toda la tierra que haya sido condenado como yo. De todos los rincones, de todos los países, de todas las religiones, de todos los partidos políticos sólo he recibido la condena como recompensa. Pero nada me ha hecho ni siquiera un rasguño.
¿Herido? No sé lo que eso significa. Jamás me han herido porque nunca me he tomado en serio. Hice lo que quería hacer, dije lo que quería decir. Si se sienten heridos y molestos y empiezan a insultarme y a condenarme, es su problema, no el mío. En el momento en que he dicho y hecho lo que quería hacer, se acabó.
Mis profesores siempre me preguntaban: "¿Qué clase de hombre eres? Te castigamos, y lo aceptas como si fuera una recompensa. Eso nos hace estar tan preocupados por ti, por si te pasa algo malo. Incluso después de la escuela seguimos pensando en ti". Cada vez que un maestro tomaba su bastón y me golpeaba las manos, dejaba de golpear, pero yo seguía manteniendo las manos extendidas y le preguntaba: "¿Eso es todo? Esperaba mucho más. Puedes hacerlo, si no es por este acto, entonces hazlo por adelantado por algo que estoy obligado a hacer."
No te lo tomes en serio, la rebelión debería ser divertidísima. Debe ser con una risa, así nadie puede hacerte daño. No tendrás ninguna parte sensible, vulnerable; tu risa, tu hilaridad será casi una cubierta de acero sobre ti”.
Osho, From Death to Deathlessness