Ese es uno de los mayores problemas que todo buscador tiene que enfrentar. No empieces con lo que has oído, empieza con lo que has sentido. ¿No puedes sentir la belleza de la existencia y el misterio de la existencia?
“Muchas de las personas que se hacen religiosas, se hacen religiosas sólo a través de la información. Ahí es donde se pierden todo el punto; su primer paso ha caído en el camino equivocado.
Si tu vida te hace religioso, entonces es totalmente diferente. Si tu experiencia de vida te hace preguntarte sobre la verdad, eso tiene belleza. Pero sólo porque has escuchado --la gente está hablando de Dios y el paraíso y el nirvana y la iluminación-- y debido a su charla y la propaganda constante a lo largo de los siglos, y millones de libros y escrituras, y las iglesias y templos y gurudwaras y mezquitas, y en todas partes se está enseñando, desde la infancia se está condicionando que hay un Dios, que hay un paraíso, que tienes que buscarlo....
Si te interesas en la búsqueda debido a estos condicionamientos, tu búsqueda está condenada desde el principio. Ya te has movido en una dirección equivocada. No es tu búsqueda, es prestada. No es un deseo auténtico en tu corazón, es sólo en tu cabeza. Es accidental; es porque te lo han dicho. Si no te lo hubieran dicho, no te habrías molestado en absoluto. Y puedes verlo…
Ese es uno de los mayores problemas que todo buscador tiene que enfrentar. No empieces con lo que has oído, empieza con lo que has sentido. ¿No puedes sentir la belleza de la existencia y el misterio de la existencia? ¿No puedes sentir la poesía de la existencia? ¿Tienes que ir a los Vedas para sentir la poesía de la existencia? ¿Tienes que entrar en la Biblia? ¿Tienes que preguntarle a Buda, a Cristo, a Krishna? ¿No lo ves tú mismo? ¿No tienes ojos para ver y oídos para oír y un corazón para sentir? Entonces, ¿qué estás haciendo aquí? ¿Qué es lo que haces? ¿Estás vivo o no?
Una persona viva es aquella que mirará la vida, que será testigo de la vida; que no sólo será testigo de la vida sino que será testigo del propio testigo. Y entonces surge una gran pregunta: "¿Qué es todo esto?" No es prestado, no se escucha de otra persona. Surge del núcleo más profundo de tu ser como un brote que surge de una semilla. Entonces la pregunta no es de plástico, es una rosa real. Y sólo una rosa real puede tener una fragancia real”.
