El meditador es aquel que profundiza en su propia soledad, sabiendo que nace solo, que morirá solo, y que en lo profundo de su ser está viviendo solo.
“Estar solo y en silencio son dos aspectos de una misma
experiencia, dos caras de la misma moneda. Para experimentar el silencio tienes
que entrar en tu más profunda soledad. Ahí está el silencio.
Naces solo, mueres solo. Entre estas dos realidades creamos
mil y una ilusiones de estar unidos; toda clase de relaciones, amigos y
enemigos, amores y odios, nacionalidades, razas, religiones... Creamos toda
clase de alucinaciones para evitar un hecho: estamos solos. Pero hagamos lo que
hagamos, la verdad no puede cambiarse. Es así, y en lugar de intentar escapar
de ella, es mejor que disfrutemos con ella.
Disfrutar de tu propia soledad es el propósito de la
meditación. El meditador es aquel que
profundiza en su propia soledad, sabiendo que nace solo, que morirá solo, y que
en lo profundo de su ser está viviendo solo. Luego, ¿Por qué no experimentar en
qué consiste esta soledad? Esta es nuestra verdadera naturaleza, nuestro
verdadero ser”.
Osho, The Sound of One Hand Clapping