"¿Hay algo que pueda hacer por ti ahí afuera?, preguntas.
Lo único que espero de ti
y de todos los demás
es que seas tú mismo,
que descubras tu belleza,
la pureza de tu conciencia,
tu esplendor oculto,
y lo comuniques al mayor número de gente posible.
La gente es infeliz.
Ayúdales a reírse un poco,
a bailar un poco.
No quiero misioneros.
No tienes que impartir mis enseñanzas
-de todas formas no tengo enseñanzas-,
sino comunicar la alegría,
la dicha
y el silencio
que has sentido aquí".
Lo único que espero de ti
y de todos los demás
es que seas tú mismo,
que descubras tu belleza,
la pureza de tu conciencia,
tu esplendor oculto,
y lo comuniques al mayor número de gente posible.
La gente es infeliz.
Ayúdales a reírse un poco,
a bailar un poco.
No quiero misioneros.
No tienes que impartir mis enseñanzas
-de todas formas no tengo enseñanzas-,
sino comunicar la alegría,
la dicha
y el silencio
que has sentido aquí".
OSHO, Una nueva arca de Noé