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No hay excusas para tu miseria excepto la verdad, y la verdad es que estás muy lejos de tu ser. Así que cuando seas miserable, entra en meditación.

“La gente sigue haciendo mil otras cosas,

en lugar de regresar a casa.

Si son miserables,

siguen echando su responsabilidad sobre los demás.

La esposa crea problemas

y el esposo cree que por eso él es miserable…

O la sociedad

o el Estado…

Hay mil y una excusas.

Uno siempre puede encontrarlas,

siempre están disponibles.

Si no puedes encontrarlas,

puedes inventarlas.

Pero ninguna excusa servirá,

simplemente prolongará tu miseria.

No hay excusas para tu miseria excepto la verdad,

y la verdad es que estás muy lejos de tu ser.

Así que cuando seas miserable,

entra en meditación.

Vuélvete silencioso,

observa tu miseria;

vuélvete su testigo,

no te identifiques con ella,

y te sorprenderá que entre más observes,

menos es.

Y cuando seas perfectamente vigilante

simplemente desaparecerá,

como si nunca hubiera estado ahí.

No quedará ni un rastro.

De pronto descubrirás que la misma energía que se convertía en tu miseria

se ha convertido en un baño de dicha.

Habrás llegado a casa”.


Osho, Lo último de la noche

https://osho-maestro.blogspot.com/