Ser consciente es pasar por una cirugía profunda. Y el problema es que tú eres el cirujano, y tú eres el paciente.
"Ahora me preguntas, ¿cómo vamos a elevar la conciencia del mundo?
¿Por qué deberíamos elevar la conciencia del mundo? ¿Estás loco o algo así? ¿No puedes dejar el mundo en paz?
Sólo tienes que elevar tu conciencia.
No, pero así es como es el mundo. Nadie está interesado en elevar su propia conciencia. Todo el mundo está interesado en elevar la conciencia del mundo, eso parece ser más fácil, más divertido. Elevar la propia conciencia es arduo. Elevar la conciencia del mundo es simplemente divertido, no es un problema para ti. Tanto si se eleva como si no, no pierdes nada...
No es tan fácil. La conciencia no está ahí en ningún sentido colectivo, no hay conciencia del mundo. Sólo hay árboles, no hay bosque. Bosque es sólo una palabra --conveniente, útil, pero no existente. Si vas en busca de un bosque nunca lo encontrarás. Si te quedas parado en medio de él, no lo encontrarás. Lo que encontrarás siempre es un árbol individual, y por supuesto un árbol individual no es el bosque.
Esta conciencia del mundo, conciencia de la humanidad, es sólo una palabra. No caigas en juegos lingüísticos.
Recuerda una cosa: La conciencia es siempre individual. No hay forma de que la conciencia se convierta en colectiva. Siempre es "yo", nunca es "nosotros"...
La gente no está interesada en la conciencia.
La conciencia es dolorosa, porque tendrás que dejar caer tanto lo que has llevado toda tu vida pensando que es muy valioso.
Tendrás que descubrir tus heridas que has cubierto y olvidado por completo. Tendrás que revivir todas las preocupaciones y angustias que de alguna manera has reprimido. Tendrás que enfrentarte de nuevo a tu rostro original que has perdido hace mucho tiempo. Te has convertido en otra persona. Has sido otra persona tanto tiempo, que ahora enfrentarte a tu cara original te destrozará completamente.
Ser consciente no es un juego. Ser consciente es pasar por una cirugía profunda. Y el problema es que tú eres el cirujano, y tú eres el paciente…
La conciencia es la auto-cirugía.
Y no me preguntes cómo podemos elevar... Nadie puede hacerlo por otra persona; sólo puedes hacerlo por ti mismo.
Esto es lo fundamental de la cirugía espiritual: sólo puedes tener éxito en ti mismo.
No importa cuán doloroso sea... pero no hay otra manera. Sí, se paga tremendamente si puedes pasar la prueba.
Si puedes pasar el dolor, si puedes pasar toda la miseria, el sufrimiento que has reprimido se elevará de nuevo. Es como entrar en una casa en la que nadie ha entrado durante años. Levantarás tanto polvo --y ese polvo no es simple polvo, cubre tus heridas. Te ha ayudado a olvidarte de ti mismo. Te ha hecho inconsciente de ti mismo. No es como quitarse la ropa, es más bien como pelarse la piel.
Pero una vez que lo logras, entonces todo el dolor parece ser nada, porque la dicha que desciende sobre ti es incomparable; el dolor que sufriste se ve tan pequeño y tan sin sentido. Pero eso es al final. Gautam el Buda solía decir: "Mi camino al principio es un tremendo dolor; al final, una tremenda felicidad. Pero se necesita paciencia".
Te lo dije, en esta cirugía tú eres el paciente y tú eres el cirujano, ambos. Recuerda que la palabra inglesa "paciente" viene de "paciencia". Es significativo. ¿Por qué se llama "paciente" a la persona enferma? Tiene que ser paciente, tiene que esperar. Pero cuando eres el paciente y también el cirujano, la dificultad se multiplica. Pero aún así no es nada comparado con la felicidad.
Todo lo que puedes hacer es pasar por este sufrimiento, pasar por esta noche oscura del alma. Llegar a los albores de tu ser.
