Ir al contenido principal

Nunca puedo fracasar porque no tengo meta. Nunca me puedo frustrar porque nunca espero nada. Si pasa algo, bien; si no, ¡ni modo! Cualquier camino siempre es bueno.

“La vida significa siempre permanecer fluyendo, en movimiento. Sigue tratando de alcanzar la estrella más distante.

Disfruta la travesía y no te preocupes mucho por las metas. Las metas son sólo excusas para que podamos seguir en la travesía. De hecho, no hay metas en la vida. La vida es una peregrinación, una peregrinación hacia la nada, una peregrinación hacia ningún lugar, una peregrinación pura. Entender esto trae gran libertad, gran liberación. Todas las ansiedades, todas las angustias desaparecen; todas las preocupaciones desaparecen, se evaporan, porque cuando no hay meta, no puedes fracasar. El fracaso es idea nuestra, porque creemos en una meta.

Por ejemplo, yo nunca puedo fracasar porque no tengo meta. Nunca me puedo frustrar porque nunca espero nada. Si pasa algo, bien; si no, ¡ni modo! Cualquier camino siempre es bueno. Y ésa es mi enseñanza fundamental”.

Osho, Lo último de la noche