El místico se convierte en uno con la existencia para siempre. Él es la flor y él es la nube y él es el sol y él es la luna y él es las estrellas.
“El poeta,
sólo de vez en cuando,
se pone en sintonía con la flor,
en sintonía con el amanecer,
en sintonía con un pájaro volando.
El místico se convierte en uno con la existencia para siempre.
Él es la flor
y él es la nube
y él es el sol
y él es la luna
y él es las estrellas.
Empieza a vivir de forma multidimensional
porque toda la vida es suya.
Vive en el árbol como el verdor,
y en la rosa como el rojo.
Está en las alas del pájaro,
es el rugido del león
y es las olas del océano.
Él es todo...
¿cómo puede ser violento?
¿Cómo puede hacer daño?
¿Cómo puede ser destructivo?
Toda su vida se convierte en una creatividad.
El místico es completamente creativo”.
Osho, Dhammapada, Volume 4