Sólo tienes que sentir. No tienes que pensar en lo que está pasando. Lo que sea que esté sucediendo, deja que suceda; permite que tu corazón se estremezca con el éxtasis.
“En todas partes hay sensibilidad. Sólo el hombre ha perdido su sensibilidad y sus emociones, por lo que el mundo es tan triste y sombrío. Sin alegría o regocijo parece un lugar inútil. Tan pronto como tus emociones se despiertan, el mundo se transforma. De hecho, la tierra es la misma, la gente es la misma, todo es igual, nada cambia, excepto tú.
El sentimiento es el único recipiente en el que se vierte el néctar. Si no tienes sentimientos, te quedarás sin Dios. La única obstrucción para despertar el sentimiento es que la emoción es absolutamente lo contrario del intelecto --totalmente diferente de él... Si quieres acumular riqueza no puedes permitirte ser emocional o te arruinarás. Si quieres tener éxito en la política, no puedes usar tus emociones, porque necesitas la mayor crueldad y dureza para estar en la política. Necesitas pensamientos excesivos y agresivos; la paz y el silencio no tendrán ningún valor. Tienes que olvidar completamente que hay algo llamado corazón dentro de ti...
Empieza a usar tu corazón gradualmente... Recuerda sólo una cosa: deja a un lado los pensamientos por un tiempo y trae los sentimientos. Siéntate cerca de un árbol, mira una flor sin pensar en una rosa o un gladiolo. ¿Qué importa el nombre? No pienses en su grandeza o pequeñez. ¿Qué tiene eso que ver contigo? Hay una belleza invisible alrededor de cada flor. Bebe esa belleza pero no pienses en ella. Sólo siéntate en silencio junto a la flor y sé testigo de ella.
Pronto descubrirás que el proceso que ha comenzado en tu corazón ha detenido el proceso de los pensamientos en tu mente. Esto es porque la energía puede trabajar en una sola dirección. La emoción que sientes en tu corazón sólo la conocerás tú; nadie más puede saberlo o que se te diga. Es como un mudo comiendo un caramelo: ¿cómo puede decirle el sabor a los demás? El corazón no tiene un lenguaje para la comunicación.
Siéntate junto a la flor y escucha el canto de los pájaros. Descansa tu espalda contra el tronco de un árbol y siente sus asperezas. Acuéstese en el suelo y sienta su toque fresco. Siéntate bajo una cascada y deja que el agua fluya sobre ti. Deja que su encantadora sensación llegue a lo más profundo de ti. Ponte de pie frente al sol, cierra los ojos y deja que sus rayos te toquen en todas partes.
Sólo tienes que sentir. No tienes que pensar en lo que está pasando. Lo que sea que esté sucediendo, deja que suceda; permite que tu corazón se estremezca con el éxtasis. Pronto descubrirás un movimiento que comienza dentro de tu corazón como si un nuevo mecanismo que había estado inactivo hubiera comenzado a funcionar. Una nueva melodía ahora comienza a sonar en tu vida. El centro de tu vida cambia, y es en este nuevo centro donde el néctar se derrama”.
Osho, The True Name, Volume 2