“Mi opinión es que la gente está lista para matar porque no saben cómo vivir. Si saben cómo vivir, respetarán la vida, tendrán una reverencia por la vida, y matar será imposible. La guerra será una imposibilidad para cualquier ser humano inteligente.
Nuestras guerras no prueban nada más que nuestra estupidez. ¿Qué estamos probando con la guerra? ¿A quién intentamos conquistar? Es nuestra tierra y es una sola. Todas las demarcaciones y líneas están dibujadas por nosotros; no están en el mapa.
Cuando el primer astronauta ruso, Yuri Gagarin, regresó de la luna --fue el primer hombre que miró tan de cerca a la luna, y el primer hombre que miró tan de lejos a la tierra--, dijo que estaba sorprendido de que en ese momento no pudiera concebir alguna parte de la tierra como la Unión Soviética, alguna parte de América, alguna parte de la India, alguna parte de China; no había partes. Y toda la tierra es tan luminosa como la luna... sólo necesita la distancia para ver la luminosidad, porque los rayos del sol se reflejan en ella.
Si se mira desde la Luna, la Tierra se parece a la Luna y la Luna se parece a la Tierra... Yuri Gagarin no era consciente antes de esto de que un milagro iba a ocurrir: la luna se vuelve igual que la tierra, y la tierra se vuelve luminosa. La tierra es ocho veces más grande que la luna y por lo tanto su luz es también ocho veces mayor. Es tremendo. Es inimaginable.
Cuando regresó a Moscú, la gente le preguntó: "¿Cuál fue la primera idea en tu mente cuando viste la tierra desde la luna?". Él dijo: "Tendrás que perdonarme... olvidé por completo que soy ruso. Simplemente dije: 'Ah, mi hermosa tierra'. Esas fueron las primeras palabras que me vinieron a la mente".
Para ver un simple hecho, uno tiene que ir tan lejos... Es nuestra hermosa tierra. No pertenece a ninguna raza, a ninguna nación; nos pertenece a todos. Pero en lugar de usar nuestras energías y fuerzas vitales, nuestra inteligencia, para regocijarnos, estamos trabajando duro en la fabricación de la muerte. Parece que la única función de la vida es fabricar la muerte; es completamente absurdo.
Este planeta tiene la capacidad de convertirse en un paraíso, pero depende de nosotros. Las pobres montañas no pueden hacer nada; los pobres árboles pueden bailar al sol, a la lluvia, pero no pueden hacer nada más que eso. Sólo el hombre puede transformar toda la atmósfera de la orientación a la muerte a la afirmación de la vida”.
Osho, The Invitation
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