Esa es la verdadera función de un padre... de un Maestro: ayudar al niño a ir más allá de lo conocido, convertirle en un amante de lo desconocido, ayudarle a arriesgarse por lo desconocido, convertirle en un jugador más que en un hombre de negocios, ayudarle a ser más poético en vez de ser más calculador.
“La vida es básicamente insegura. Esa es su cualidad intrínseca; no puede ser cambiada. La muerte es segura, absolutamente segura. En el momento en que eliges la seguridad, sin saberlo has elegido la muerte. En el momento en que eliges la vida, sin darte cuenta has elegido la inseguridad... tal ES la ley de la vida, algo que es inevitable. Trata de entender...
Con lo seguro, con lo familiar te aburres... Con lo inseguro, con lo desconocido, lo inexplorado, te sientes extasiado, hermoso, de nuevo un niño, de nuevo esos ojos de maravilla, de nuevo ese corazón que puede sentir el asombro de las cosas...
Te gustaría conocer estos hermosos espacios con seguridad, pero eso no es posible en la naturaleza misma de las cosas. No se puede hacer nada al respecto. Si quieres espacios hermosos tienes que empezar a amar la inseguridad. Y entonces ocurre un milagro: si puedes amar la inseguridad, su "inseguridad" desaparece. Si sabes que la inseguridad contiene amor, belleza, éxtasis, verdad, Dios, entonces ¿dónde está la inseguridad?
La inseguridad existe en tu miedo a lo desconocido, a lo verdadero, porque has vivido en la mentira durante mucho tiempo, has vivido en la mentira durante siglos. Tu inconsciente colectivo está lleno de mentiras, y sigue proyectando esas mentiras en la pantalla de la mente. Todo el mundo ha vivido con miedo porque todas las religiones han explotado el instinto natural de miedo en el hombre...
La inseguridad está ahí porque no has sido educado con un enfoque correcto de la vida, no se te ha dado ninguna visión de la verdad de la inseguridad. Simplemente te han hecho tener miedo. No han sido entrenados, disciplinados para la aventura. Se les ha dicho que permanezcan dentro de los límites y que nunca vayan más allá de ellos.
Una persona que vive dentro de los límites definidos por otros... por supuesto que son definidos por otros porque un niño no puede definir sus propios límites. Los padres definen los límites por su miedo. Sus padres les han hecho lo mismo; ahora están haciendo lo mismo con sus hijos. Así es como de una generación a otra las enfermedades se siguen transfiriendo.
Cada niño odia a sus padres pero finge amarlos. Puedo entender por qué los odia, porque los padres lo están envenenando. Siente en sus entrañas que están destruyendo algo tremendamente significativo. ¡Están destruyendo su propia vida! --pero la están destruyendo por su propio bien. Ni siquiera puede rebelarse porque está tan indefenso…
Estos veinticinco años, el primer tercio de la vida, son manejados por gente que tiene miedo, que tiembla, que son esclavos. No digo que estén haciendo daño a sus hijos a sabiendas, intencionadamente. Son buenas personas; sus intenciones son buenas, pero su comprensión es pobre, casi inexistente. De lo contrario, cada padre ayudaría al niño a ir más allá de lo conocido.
Esa es la verdadera función de un padre, la verdadera función de un Maestro: ayudar al niño a ir más allá de lo conocido, convertirle en un amante de lo desconocido, ayudarle a arriesgarse por lo desconocido, convertirle en un jugador más que en un hombre de negocios, ayudarle a ser más poético en vez de ser más calculador.
Entonces no habrá ningún problema. El espacio amoroso y la inseguridad del mismo, ambos serán disfrutados por ti”.
Osho, Theologia Mystica