“Hay tres centros de los que proceden todas tus acciones: la cabeza, el corazón y el ser. La cabeza es el más superficial. Tiene que pensar en las cosas --incluso si te enamoras la cabeza piensa en ello: “¿estoy realmente enamorado?”. Y si decide que sí, que parece que estás enamorado, la cabeza va a proponer a la mujer: "Creo que estoy enamorado de ti".
Pero el pensamiento es la base. El hombre funciona desde la cabeza. Tiene sus utilidades --ha creado todas las ciencias, y todas las tecnologías, y todas las bombas nucleares; y tal vez traiga pronto un suicidio global.
La mujer funciona desde el corazón. No puede decir: "Creo que te amo". Nunca se ha escuchado en toda la historia de la humanidad. Ella simplemente dice: "Te amo". El pensamiento no juega ningún papel. El corazón se basta a sí mismo; no necesita ninguna ayuda de la cabeza.
Si uno tiene que elegir entre la cabeza y el corazón, debe elegir el corazón, porque todos los hermosos valores de la vida pertenecen al corazón. La cabeza es un buen mecánico, un técnico, pero no se puede vivir la vida con alegría sólo por ser un mecánico, un técnico, un científico. La cabeza no tiene cualidades, capacidades para la alegría, para la felicidad, para el silencio, para la inocencia, para la belleza, para el amor, para todo lo que hace la vida rica --es el corazón…
...hay un centro más profundo que el corazón, y que es el ser
--que tiene todas las cualidades del corazón y aún más cualidades, más riquezas, más tesoros: la felicidad, el silencio, la serenidad, la centralidad, el arraigo, la sensibilidad, la conciencia... una cierta percepción de la divinidad de la existencia.
La primera gota de tu cabeza a tu corazón. Pero no te detengas ahí; es sólo una noche, un caravasar. Puedes descansar un poco allí, pero no es la meta. Deja caer desde el corazón hacia el ser.
Y este es el secreto de la meditación, que dondequiera que estés --en la cabeza, en el corazón--, no importa, la meditación te lleva desde la cabeza, desde el corazón, al ser. La meditación es el camino a tu propio centro de existencia…
Cuando la meditación se profundiza en ti, tus pensamientos, tus sentimientos, todo empieza a desaparecer. La meditación te convierte en un estanque silencioso, sin ondas, tan silencioso que parece un espejo; puedes ver tu cara. Y no quita nada de tu inteligencia ni de tus sentimientos; sólo hace que todo sea más auténtico, más real, más total, más puro. La inteligencia llega a su cima más alta, como el amor llega a su cima más alta.
Para conocer tu ser y estar centrado en tu ser has encontrado el sentido de la vida, has encontrado el propósito para el que has venido aquí a este planeta. La intención de la existencia se te revela.
Sócrates ha dicho: "Conócete a ti mismo". En esas dos palabras están contenidas todas las escrituras del mundo”.
Osho The Razors Edge